No cabe duda de que la tecnología móvil está jugando un papel fundamental en la actualidad. Cada día más empresas se suben al mismo tren, con la esperanza de acaparar por lo menos un poco de la gran pasta que ofrece esta área.
Antes sólo era Messenger de Microsoft, ahora es historia y cada día lanzan un servicio similar. Esto me recuerda mucho el artículo «Descansa en paz innovación» de mi colega Stefany Báez. Entiendo que es bueno tener alternativas, pero en realidad hace falta ver cosas nuevas, diferentes, verdadera innovación y no más de lo mismo.
Hace tiempo que mi dispositivo Android está plagado de aplicaciones que hacen exactamente lo mismo, especialmente clientes para la red social Twitter. También servicios de mensajería instantánea, Hangouts, Facebook Messenger, Whatsapp, Skype y ahora Telegram.
Entonces, ¿qué es lo que está pasando?
Según entiendo en el caso de la mensajería instantánea, nace con la necesidad de comunicación, pero no la comunicación clásica sino una que cada vez toma más fuerza y me atrevo a llamar «ansiedad de atención y respuesta». En otros ámbitos, como lo es el caso laboral; correos electrónicos, sincronización y demás, el exceso de servicios no se queda atrás. Dropbox, uno de los primeros y que hasta la fecha sigue siendo mi alternativa favorita, pero ya no está sólo; tiene vecinos como Google Drive, One Drive de Microsoft, Box, etc. quieren tomar su trono y en realidad han logrado tomar muchos usuarios, cada servicio tiene su tipo de usuarios y en general los usuarios utilizan todos a la vez.
En mí caso es irónico que prefiera Dropbox por encima de Drive, ya que utilizo mucho la integración de Google en la mayoría de sus servicios. Sin embargo, hay diferencias que me agradan más en Dropbox (en el ambiente personal) que en el mismo Google Drive. Si el que más me gusta y utilizo es Dropbox ¿por qué también tengo una cuenta en Drive, Box y otros servicios similares?
Ahí está la cuestión, ¿por qué utilizamos tantos servicios similares si obtenemos el mismo resultado?
Personalmente, en el caso de la mensajería instantánea, utilizo como servicio predeterminado Hangouts, luego Whatsapp/Telegram, porque ahí está prácticamente mi libreta de contactos completa. Por último Facebook Messenger, comunicación con los contactos de Facebook.
Si por mi fuera, sólo utilizara Hangouts por las ventajas que me ofrece, especialmente el soporte multi plataforma, los grupos y video llamadas. Pero no todo es tan simple y que no todo el mundo utiliza Hangouts, pero sí utilizan Whatsapp y Facebook.
Hablando de almacenamiento, mi preferido —como he mencionado— es Dropbox. Es un servicio muy estable, rápido y confiable. Tengo como segunda alternativa (en lo laboral) a Google Drive, éste me ofrece una excelente sincronización con Gmail y demás servicios de Google. Box, lo tengo porque me ofrecieron 50GB gratis, pero ni siquiera los utilizo. ¡Jajaja!
Esto también me pasa con clientes de correo electrónico, en Windows todavía no he encontrado uno que cumpla del todo con lo que necesito, Mailbird es el que más cerca ha estado. En Android, independientemente de que la aplicación de Gmail es muy completa, le restan opciones para programar la bandeja de entrada y salida; algo así como Mailbox (sólo disponible para iOS). Tengo varios meses utilizando CloudMagic, un interesante y completo cliente que hasta me ha hecho desactivar Gmail desde que lo utilizo.
En Android, tengo hasta una calculadora alternativa y es que la nativa se queda atrás en ciertas cosas. Google debe madurar ciertas cosas del sistema, cosa que otros como Samsung o LG aprovechan con sus capas de personalización y aplicaciones, aun así prefiero poder elegir antes que tener 20 aplicaciones preinstaladas en mí dispositivo móvil que no utilizo.
Conclusiones
Resumo que todo este asunto de tantos servicios que ofrecen lo mismo, tiene que ver más con el usuario más que con las empresas. El motivo: es porque siempre surgirán empresas con «nuevos» servicios, aunque el mercado esté saturado seguirá siendo así y el mejor ejemplo lo podemos ver con la reciente tecnología denominada «wearable tecnology«, un término que no tiene traducción exacta al español, pero que la podemos reconocer como la tecnología que podemos utilizar en nuestro cuerpo, ya sean relojes, calzados o gafas. En la actualidad vemos que cada día las mismas empresas lanzan su propuesta para cada cosa, lo más reciente es Android Wear y el Moto 360; una personalización de Android óptima para relojes.
Por otra parte está el usuario, aportamos la necesidad de tener cosas similares pero de otras empresas y es que somos cambiantes. Así como cambiamos de ropa, de carro o hasta de novia, asimismo cambiamos de aplicaciones en el dispositivo aunque obtengamos el mismo resultado. Cabe destacar que también existen los tipos de usuarios geeks o nerds, que buscan siempre una mejor alternativa a los diferentes servicios, de ese tipo de personas dependen la mejoría de los servicios y es que siempre andan exigiendo algo nuevo, fresco y que para ellos puede ser mejor. Es como dicen por ahí, es un mal necesario. ¡Jeje!
¿Qué piensas al respecto?