Netflix estrenó una nueva comedia romántica llamada Nobody Wants This protagonizada por Kristen Bell, mejor conocida como la voz de la famosa serie Gossip Girl, y Adam Brody, conocido por la serie The O.C.
Nobody Wants This se trata de una podcaster agnostic y un rabino recién soltero se enamoran, descubriendo si la relación sobrevive sus vidas totalmente diferente y sus familias entrometidas. La protagonista Joanne, Kristan Bell, en una solterona que desea encontrar el amor de su vida, frecuentemente yendo a citas y a citas en las que encuentra al menos indicado, y comparte sus experiencias de su vida amorosa con su hermana Morgan, actuada por Justine Lupe. Morgan y Joanne tienen un podcast que se trata de la vida adulta y relaciones en un mundo moderno como Los Angeles, California.
Noah, el rabino recién soltero, acaba de salir de una relación monótona, en la que no se sentía cómodo. Noah se encuentra en una situación repentina en la su templo le dice que cometió un error al dejar a su ex-pareja, Rebecca. Los padres de Noah amaban a Rebecca, una judía tradicional con el sueño de casarse y ser la esposa del rabino principal de su templo. Noah se siente perdido en una relación sin futuro y decide terminarla.
Noah y Joanne se conocen por una amiga en común, Ashley, hace una cena en donde invita a sus amigos más conocidas, empiezan a platicar, y ese es el comienzo de su relación. Una relación turbulenta y caótica en la que se entromete la familia de Noah, en la cual no quieren a alguien que no sea judía, y no quieren aceptar a Joanne. La familia de Joanne que puede ser clasificada como disfuncional, en la que sus padres están separados, pero no divorciados, su padre se revelo ser gay en el medio de su matrimonio, su madre sigue enamorado de su papá, y su hermana es la rebelde oveja negra.
Una nueva serie refrescante, que tiene pizcas de romance, comedia, sarcasmo y el perfecto toque de drama para mantener a la audiencia entretenida. Esperemos a ver si es renovada para una segunda temporada.