«American Sniper» o como yo le digo la carta de amor de Clint Eastwood a George Bush. Este filme sigue la vida de Chris Kyle, un Navy Seal que se convierte en el francotirador más mortal de todos los tiempos (lo que sinceramente no entiendo por qué es motivo de celebración, o sea el tipo ha matado mucha gente #JustSaying) mientras se debate entre su deseo por (asesinar) proteger a su país y el amor por su familia.
Protagonizada por Bradley Cooper, Sienna Miller, Luke Grimes, Jake McDorman, Kyle Gallner, Cory Hardrict, Sam Jaeger, Max Charles entre otros.
Bradley Cooper nunca ha sido santo de mi devoción y aquí cayó más bajo todavía, no solo porque considero que su papel no era digno de un premio de la Academia sino también porque le está robando un lugar a una o dos personas que sí se lo merecían, como Gyllenhaal y David Oyelowo quienes sí nos entregaron interpretaciones de altura y dignas de reconocimiento.
Los personajes secundarios brillan por su ausencia; su hermano, me gustaría que me dijeran que pasó con él, o con su papa. La única que vemos es a su esposa quejándose y a sus hijos.
Al salir de este filme me sentí como Malcolm McDowell en “A Clockwork Orange”, luego de que le lavaron el cerebro, o como que acababa de salir de una presentación o reclutamiento del ejército donde nos mostraban lo genial que es estar en la guerra.
La película tiene una muy buena cinematografía y un buen score, por momentos uno siente que está dentro de un juego de Call of Duty, lo cual me imagino fue una de las prioridades de la producción ya que no pudieron ni siquiera conseguir un bebe real y tuvieron que comprar uno en el mundo del juguete.
El que se supone que era el villano nunca dijo una palabra o hizo algo para ofendernos al contrario él fue medallista olímpico y tenía una familia al igual que Kyle, o sea que fuera de su parecido con el gran saiyaman él hasta me agradaba. En cambio, nuestro héroe era un mal esposo y un prepotente asesino a sangre fría con el cual teníamos que encontrar una conexión.
No me malinterpreten, el filme no es terrible, tiene muchas cualidades redimibles que por más republicano que sea no se la podemos quitar. Definitivamente Eastwood mejoró si lo comparamos con “Jersey Boys” donde parecía un director novato dirigiendo una película para televisión.
Bradley Cooper también tenía un parecido bastante grande con Chris Kyle y tuvo que aumentar peso para el film lo que siempre es un plus, al menos antes los ojos de la academia.
Las escenas de acción fueron buenas como mencioné anteriormente se parecía un poco a Call of Duty, excepto la escena de la tormenta de arena que es bastante molesta.
En conclusión el filme a mí personalmente no me gustó, pero no tanto porque estuvo mal realizado sino por el mensaje que trataba de enviar, nunca he sido fanático de las películas de guerra y no entiendo por qué hay que realizar una para vanagloriar un asesino y justificar una guerra. Definitivamente Clint Eastwood continúa decepcionándome y es lamentable que la gente al menos en EEUU está apoyando este film que tengo que admitir tengo miedo que pueda ser la sorpresa de los Óscar y se lleve el premio a mejor película en esta próxima edición.
Vayan a verla y díganme si están de acuerdo conmigo y si creen que se merecía o no sus nominaciones a los premios de la academia.