Dentro de las muchas formas en las que puedes compartir tu conocimiento u opinión en internet están los podcasts, esos programas de audio pre-grabados donde se habla de uno o varios temas que circulan una categoría específica. Los podcasts son sumamente fáciles de hacer siempre y cuando tengas el contenido y puedes hacerlo entretenido.

Suponiendo que ya tienes el contenido, seguro te estarás preguntando qué equipos necestarás para poder hacerlo y el dineral que te va a costar. Para tu suerte, probablemente ya tengas todo lo que necesitas en tu casa y en caso de que no sea así, no vas a necesitar gastar mucho; muy por debajo de los $100 dólares.

Organiza y programa las grabaciones

Antes que nada debes establecer un programa de trabajo. Si quieres tener éxito con tu podcast, debes ser consistente e interesante. Elige cuales días de la semana, o del mes, piensas publicar tus podcasts. Asegura mantener tu agenda limpia en esas fechas.

El corazón de tu podcast serán los temas de los cuales hables. Debes escoger un nicho o público especifico pues, como bien dice el refrán, el que mucho abarca poco aprieta. Escribe con anticipación cuales temas podrían atraer al público que te interesa. Si son varios temas, establece el tiempo que quieres dedicarle a cada uno.

Si estarán participando más de una persona, o tendrás invitados, debes informarles para asegurar no extenderlo demasiado. Los podcasts suelen ser extensos, pero si son sumamente largos y también aburridos, probablemente no tengas mucha audiencia.

Escribe un guión o libreto breve

A pesar de que los podcasts son mayormente opiniones y pensamientos que fluyen  libremente y no algo memorizado o leído, es bueno tener un guión o libreto breve sobre los temas y puntos a tocar de cada tema. No es que escribas palabra por palabra lo que piensas decir, es solo que detalles los puntos que quieres tocar para que no olvides nada y te des cuenta luego que estés editando.

Esto también ayuda a que no hayan silencios ni momentos incómodos que luego tengas que editar, y a que ni tú ni los demás participantes pierdan tiempo en la grabación. Cuando en Geek.com.do haciamos podcasts, un simple post-it con los temas era nuestro «guión».

Busca un espacio para grabar

Lo primero que vas a necesitar es un lugar donde puedas grabar en tranquilidad y silencio. Como probablemente no tienes una habitación a prueba de ruido, optemos por el lugar más callado de tu casa u oficina. Vas a querer escoger grabar donde no te estorben mucho, y donde llegue poco o nada de ruido del exterior, principalmente construcciones, vehículos y bocinas.

También es recomendable que, si estás con alguien más, informes a esas personas que estarás ocupado y que prefieres no ser interrumpido durante el tiempo que consideres necesario. Recuerda que si te equivocas con algo, tienes que detenerte un segundo o algún sonido se cuela en tu grabación, puedes simplemente retomar desde el incio de la oración que hablabas cuando fuiste interrumpido, el resto se puede editar y cortar luego de grabar.

Micrófonos, audífonos, etc

Una de las cosas más importantes de un podcast, luego del contenido, es el sonido. No importa qué tan bueno seas, ni qué tan interesante pueda ser tu podcast, si el audio no es de calidad tu público estará corriendo en dirección opuesta. Para tener un buen sonido no es necesario gastar en equipos super sofisticados. Basta con un buen y económico micrófono. Hay un montón de opción en un amplio rango de precios, pero estas son buenas opciones para empezar:

Si necesitas algo más portable que puedas llevar contigo porque no estarás haciendo los podcasts en el mismo lugar siempre, puedes empezar de dos formas. La primera es la más sencilla y económica: un micrófono lavalier y utilizar tu smartphone o tableta como grabadora. La segunda forma es un poco más costosa, pero con mejor calidad: una grabadora de audio. Esta puedes combinarla con un lavalier si lo deseas.

Grabadoras digitales

En cuanto a los audífonos, aunque no son sumamente importantes, sí es bueno tener unos para aislarte y poder concentarte mejor. Si estás haciendo un podcast en conjunto con algún amigo, o tienes algún invitado, entonces definitivamente necesitarás unos para escucharlos mejor y evitar que su voz quede grabada a través de tu micrófono. Estoy totalmente segura que tienes al menos un par de audífonos, y esos serán suficiente. Pero si por alguna extraña razón vives en una película de ficción y no tienes unos, algunas opciones son:

Software

Necesitarás algún software con el cual editar el audio. Pero no te asustes, esto no es para nada complicado no requiere experiencia. Es simplemente cortar cualquier audio o silencios que quieras sacar de la grabación. El software más popular es Audacity, que es super útil y totalmente gratis. Está disponible para Windows y Mac. Si conoces algún otro software que te parezca mejor o ya estés familiarizado, puedes usarlo. El objetivo es que edites el audio donde sea necesario para quitar cualquier grabación basura.

Publicar y compartir

Por último, pero no menos importante, está la plataforma donde vas a compartir tu podcast. Quizás tienes o piensas hacer una página web donde piensas subir los podcasts y compartirlos desde allí, pero no es necesario. Aunque hacer una página web no es tan complicado como parece (pronto escribiremos sobre esto) incurre en costos y mantenimiento que tienes que tomar en consideración y quizás no estés dispuesto a hacerlo.

Si ese es el caso y quieres solo una plataforma para compatir tus grabaciones, Soundcloud es lo que buscas. Tienen cuentas gratuitas que te permitirán empezar tu podcast sin tener que hacer un gran inversión. También tienen aplicaciones móviles si quieres subir directo desde tu smartphone o tableta.

Luego de subirlo, es cuestión de compartirlo con tus amigos y familiares en tus redes sociales o la de tu web para mayor audiencia. Siempre, siempre, debes pedir la opinión de quienes escucharon y estar abierto a sus ideas y mejoras, pues estas son las que te ayudarán a ser un experto en podcasts.

Por Stefany Báez

Ingeniera en TIC. Soy mAhniática. Grammar Nazi que también se equivoca. Odio las impresoras y ellas me odian a mí.