Una vez más Snapchat nos da una lección de «si no quieres que se sepa, no lo hagas» o por lo menos a tener más cuidado. La semana pasada Snapchat fue víctima de los hackers y más de 13GB de fotos, muchas de las cuales probablemente sean íntimas, fueron filtradas y ahora están circulando en internet.
Snapchat aclaró que el ataque no fue a ellos directamente, y que sus servidores están preparados para resistir estos ataques. Las fotos fueron obtenidas de los servidores de clientes de terceros llamados Snapsave o Snapsaved.com, los cuales tienen la práctica de almacenar las fotos y videos que reciben los usuarios en sus servidores.
A pesar de las muchas veces que Snapchat recomendó no utilizar estos clientes ya que violan los términos de uso comprometiendo la privacidad de los usuarios, aún así seguían utilizándolos y ya vemos los resultados.
Entonces, ¿lección de esto? Si un desarrollador te dice que no utilices un cliente porque compromete tu privacidad, lo ideal sería que les hagas caso.